Jump to content

Recommended Posts

Hola, ha pasado mucho desde mi historia anterior, jajá. El día de hoy les traigo esta nueva y extensa historia ya completa de una sola vez, espero y les guste :)

Él es Ricardo (Ricky), tiene 20 años, ha trabajado como Taquero desde los 18 años, justo al salir de preparatoria. El negocio le fue heredado gracias a su difunto padre, el cual Ricardo motivado por sus últimas palabras de "Debes trabajar y convertirte en todo un hombre" aceptó. 

taquero.thumb.jpg.57b7c6231b42d1a6f571b1bff060caff.jpg

Ricardo era un chico bonachón, media 1.67, tenía un abdomen flácido y unos brazos no tan trabajados, a él no le importaba mucho ser así, aunque a veces le gustaría ser más fuerte, como su padre hubiera querido, lo único que le importaba a él es ser una persona gentil y amable; aunque la amabilidad que el tenía llegaba a perjudicarle, solía dar tacos gratis a personas que decían no tener dinero para pagarselos diciendo que otro día lo harían, obviamente mintiendo y aprovechandose de su confianza. Esto le había pasado factura a Ricardo ya que no le alcanzaba el dinero para pagarle al dueño del local en el que estaba su puesto de tacos. 

-. Tres mil cuatrocientos noventa y nueve, y tres mil quinientos! A la verga, no me llega la lana para pagarle al dueño. Me hace falta más dinero, aghh. Debería a ver cobrado a esos culeros que no me pagan. 

-. Hey que tranza Ricky. *Decía un muchacho de apariencia delgada y con muchas ojeras*

-. Hola, Pepe... Nada solo estoy viendo que me falta un chingo para pagarle al dueño del local. 

Pepe era el mejor amigo de Ricardo desde la prepa, tomó un camino diferente a él vendiendo droga, suele irle bien aunque también suele consumirla lo cual se puede deducir por su apariencia delgada aunque con un poquito de musculo y su mirada perdida. 

-. Chale carnal, yo te prestaría pero no tengo nada ya lo gasté todo y no me ha pagado el patrón aún... 

-. No te preocupes... Ya me di por vencido...  

-. Ya te dije que te vengas a trabajar conmigo, pagan muy bien, jejé. 

-. No, no voy a vender droga, mi papá no hubiera querido eso... 

-. Tú piénsalo ya verás como te irá de bien jajá. Eh, ponme unos al pastor, ya me ruje todo. 

-. Marchando... *Decía tristemente mientras se ponía manos a la obra con sus tacos al pastor* Ten, aquí están. 

-. Uhmmm, está si es mierda de la buena, no sé cómo no tienes el dinero suficiente si estás cosas están bien buenas. *Decía Pepe mientras masticaba con la boca abierta*

-. Gracias, tu si aprecias mi comida carnal. 

-. Es que es muy buena... Bueno, ya me tengo que ir *Decía mientras limpiaba su boca* llámame si queres algo carnalito. 

-. 'ta bien bro, adiós. 

-. Ahh... Ya nadie viene a comer tacos, cuando era niño este sitio estaba lleno de restaurantes de comida típica mexicana, ahora la mayoría de estos son veganos o lugares para hacer ejercicio, es un mal lugar para mi puesto... Aún así es el que menos me cobra, y está difícil encontrar otro lugar. Estoy acabado. *Se decía asimismo*

De repente un carro lujoso se acercó hacia el puesto de Ricardo, parqueandose en frente de él, de el auto salió un hombre bien vestido con cara algo pretenciosa.

el-ganso-traje-azul-ojales-rojos-1568031362.jpg.64b2c18e31fbdd1216d0f98bf7e7f068.jpg

Él era Santiago, el hijo del dueño de los locales y dueño de una empresa de moda, heredó todo eso de su padre que había fallecido hace dos años. Era un hombre de 1.73, atlético y vegano, cuidaba mucho su dieta y le gustaba vestir bien. 

-. H-Hola, Don Santi. 

-. Hola, señor Ricardo, ya le dije que no me llame "Santi" mi nombre es Santiago.

-. S-sí, disculpe...

-. Bueno, como ya debes saber, estamos en ese día del mes en el que vengo a cobrar el pago por el local, así que necesito que me des el dinero ahora, por favor. 

-. E-eh... No quiere comerse unos tacos..? Jejé. 

-. No me ofrezca tan grotesco "manjar" yo solo vengo por el dinero, así que demelo ¡ahora! *Decía friamente*

-. Este... Re-resulta que no lo tengo completo, jejé... Le ha ido mal al negocio y me preguntaba si me podría dar por lo menos una semanita más para juntar el dinero, jé... 

-Pfft, no me haga reír; usted sabe muy bien que no le cobro demasiado y aún así no me va a pagar? Ni crea que le voy a dar otro día más, así que mañana en la tarde más le vale que se lleve todo a otro lugar. Vamos a convertir este lugar de comida grotesca en un negocio de batidos saludables. Adiós.

Santiago se dirigió rápidamente hacia su auto y se fue del lugar. 

-. Mierda... Papá lo siento mucho... No pude mantener el negocio... *Decía Ricardo tristemente*

Mientras tanto Pepe se encontraba en la bodega donde trabajaba junto a su patrón. 

-. Oye Pepe, ven acá cabroncito *Decía su Jefe*

-. Que tranza patroncito? 

-. Necesito que pruebes esta madre, es una nueva droga que ha venido por parte de los chinos de Japón, dicen que es una bien fuerte y aún están experimentando con ella. Como sé que le entras a todo te la dejo a ti pa' que la pruebes, he escuchado que quizá no la vuelvan a hacer porque es muy poderosa y no quieren que caiga en malas manos, pero si me la dieron es porque soy de confianza y he sido cliente de esos taka-taka, así que aprovéchala mijo. 

-. A huevos que sí jefecito, puede confiar en mi. (No le entendí casi ni madres pero la cosa es que está buena esta mierda) *Decía mientras tomaba la bolsita de droga y la guardaba en su bolsillo derecho*

-. Ah, y vende estas bolsas de mariguana en el parque, ya sabes, lo de siempre. 

-. Claro que sí, capitancito. 

Pepe salió de la bodega, justo en la entrada de esta recibió una llamada de su amigo Ricardo. 

-. Qué tranza Ricky? Qué paso?

-. Ah... Ya me mandaron a la verga, necesito que me ayudes a subir unas cosas a la troca para llevármelas a mi casa. 

-. Chale, vale verga el dueño de esos locales, ni una semanita más te dio para que vendiera? 

-. No, ni verga... Pero ya ni modo, tengo que buscar trabajo con lo jodida que está la situación. 

-. 'uta amiguito, ya voy pa' allá. 

Ricardo comenzó a guardar sus cosas en cajas, mientras que Pepe se encontraba en camino hacia su negocio. 

-. Ay... Papá, discúlpame siento decepcionarte papito, no pude hacerte honor... *Decía Ricky con lagrimas en sus ojos*

Pepe llegó al negocio, encontrándose a su amigo llorando. 

-. Ya llegó tu hombre Ricky, jajá... Ay... No carnal... 'tas mal... Ya no llores. 

-. Disculpa cabrón, no podía soportar... Creo que ya se me fue...

-. Así me gusta carnal, que seas fuerte, quizá no de cuerpo pero si de mente, jajá. 

-. Jejé... Gracias, ahora ayúdame a levantar estas cajas bien pesadas. 

-. Ok, allá voy. *Decía Pepe mientras levantaba las cajas con facilidad* Pfft, jajaja, no pesan nada, si estas bien débilucho wey. 

-. Ya wey, ya sé que no soy bien fuerte, pero así me gusta. 

-. Ya wey, jajá, no te enojes... Ah, y la oferta sigue en pie, ya sabes lo de ir a vender ya sabes qué conmigo. *Decía Pepe mientras guiñaba su ojo*

-. No, nunca le haría eso a mi papá que en paz descanse... Prefiero ser pobre y sano... 

-. Tú dices eso porque nunca la probaste, deberías hacerlo.

-.No... Mejor cambia de tema y terminemos guardando. 

-. Sale, tú te lo pierdes... ¿Oye y esta carne? *Decía mientras observaba un tupper*

-. Ah, me la llevaré a comer hoy, sino lo hago se me echa a perder. 

-Ah... *Decía Pepe mientras una idea surgía en la cabeza de este* (Debería ponerle un poco de mariguana a su carne pa' que la pruebe y así va a ver como le gusta jiji)

Pepe se acercó más al tupper, sin pensarlo, sacó una bolsita de su bolsillo derecho y lo vertió todo en su carne, cerró el tupper y comenzó a sacudirlo para que se mezclara bien. 

-. ¿Qué haces? *Preguntaba consternado Ricardo* si quieres un poco de carne te doy... 

-. No, yo en casa tengo mucha comida, jajá... Vamos a seguir subiendo tus cosas a la troca. *Decía Pepe nervioso*

-. Sale, está bien ... Rarito. 

Ricardo y Pepe subieron casi todo al auto, excepto la estufa, unas sillas y el refri. 

-. ¿Y esto lo vas a dejar? *Preguntaba Pepe*

-. Sí, me dijo que tengo hasta mañana en la tarde para irme, así que veré si puedo vender algo más... 

-. Ah... Bueno, creo que ya es hora de que cierres por hoy Ricky. 

-. Sí... Ayúdame a meter la estufa al local. 

-. Sale. *Decía Pepe mientras sostenía un lado de la estufa*

Ricardo hacía lo máximo que podía, pero al final el mayor trabajo lo hizo Pepe; terminaron de cerrar y se despidieron, Ricardo se fue a su casa mientras Pepe se fue al parque a vender droga. 

-. No puedo esperar a que me diga que le pareció *Decía Pepe mientras frotaba sus manos pícaramente*pero pa' mientras a hacer dinerito con más droguita, jajá. 

Ricardo llegó a su casa, bajó su tupper con comida y lo dejó sobre la mesa y se sentó un rato a pensar. 

-.Ay... Vale verga, tengo que empezar a buscar trabajo... Maldito Santiago, debería haberme dado una semanita más, ya le había hecho esto mismo a varios otros negocios como los helados de Doña Chonita o el puesto de carnita asada de Don Luis... Pero qué se le va a poder hacer, no se le puede decir nada... Lo siento papá, te fallé... *Decía tristemente* por lo menos aún te tengo a ti, carne, esta tristeza me está dando mucha hambre... 

Ricardo comenzó a devorar toda la carne gracias a su despecho, se sentía vacío, esperando a que está acción lo ayudara. 

-. Uh... Esto no me va a hacer bien... *Decía mientras tocaba su estómago* será mejor que vaya a dormirme ya... Mañana tengo que levantarme temprano para vender lo más que pueda. 

Ricardo se puso su pijama y se dirijió a su cama a rezar un poco.

-. Por favor, Dios, dame fuerzas para sobrellevar esta situación, ojalá y estés cuidando a mi papito hasta allá arriba y dile que lo siento... No pude convertirme en el hombre que él quería....

Ricardo terminó y se acostó a dormir, todo iba bien hasta que el reloj dió las 3:55 am; algo le pasaba a Ricardo, su estómago comenzó a hacer ruido y su cuerpo comenzó a temblar...

-. Ugh... Mi estómago... Me está temblando el cuerpo... Agh... No debí comerme toda la carne antes de dormir...

Ricardo se abrazaba asimismo mientras el dolor invadía su cuerpo, de pronto su temblor comenzó a hacerse más fuerte, gracias a esto Ricardo dió un grito desgarrador...

-. AAAAAGGHH!! Du-duelegh...

Tan pronto Ricardo soltó el grito su cuerpo empezó a cambiar. Sus piernas comenzaban a crecer, se salían demasiado de su pijama; su torso comenzó a estirarse dejándo ver su ombligo y estirando su camisa, sus brazos se estiraba más y más;

-. Agh... Estoy-creciendo... Uff.

Justo cuando Ricardo pensaba que el estiramiento había terminado una nueva ola de cambios se hizo presente. Primero con su espalda volviéndola mucho más ancha y más musculosa, destruyendo por completo su camisa; sus hombros aumentaron de tamaño, se volvieron enormes, sus flácidos brazos comenzaron a inflarse al punto de verse como grandes toronjas; sus piernas comenzaron a llenarse de músculos, que al mismo tiempo hacían que su pantalón se rompiera convirtiéndolo en unos shorts; su pecho palpitaba, desatando unos pectorales enormes que parecían melones; su panza comenzó a convertirse en un six pack y su trasero había crecido y se había levantado, ahora contaba con unos enormes gluteos; Ricardo se había convertido en una montaña de músculos, que ni el mismo podía creer.

-. Q-qué!!? ¿Qué le pasó a mi cuerpo? *Decía mientras miraba hacia abajo con dificultad gracias a sus enormes pechos*

Por último su miembro comenzó a vibrar y se desató un enorme bulto que yacía en sus nuevos par de shorts. Ricardo aún seguía fascinado por su nuevo cuerpo y no sé percató mucho de este detalle; aunque por su cara se notaba que le encantaba en lo que se había convertido. 

-. ¿Cómo? ¡Soy todo un chacal! ¡Estoy bien grandote! Jajá... Tengo que verme en un espejo rápido...

Ricardo corrió al espejo de su armario y comenzó a verse fascinado, tocando suavemente sus nuevos abdominales.

tenor.gif.c78876d5a1913f0c4b2f83171a6011cd.gif

-. Dios... Soy todo un hombre ahora... ¡Me veo bien rico! *Decía mientras flexionada sus brazos* ¿Pero cómo mierda me convertí en esto?.. ¿Será por el rezo que hice anoche?.. Sí... Diosito me convirtió en esto, Diosito me volvió más fuerte, como quería, jajá ¡Me encanta!, no puedo esperar para mañana y que todos me digan lo vergón que me veo... Es verdad, mañana es mi último día... El pinche Santiago no me quiso dar otra semana para juntar el dinero... Es un pendejo... *De repente en la cabeza de Ricardo había surgido una idea* Sí... Ayer le pedí a Dios fuerza para sobrellevar la situación y él me dió este cuerpo para que le de una lección al pinche mamón de Santiago, jajá. Gracias Diosito *Decía mientras flexionada su brazo derecho* Ese Santiago se las verá conmigo, así haré justicia a los otros negocios que el pendejo quitó también, como el puesto de tostadas de Doña Rosa o el de Carnitas de Don Paco... Ahora si alguien va a poner a ese cabrón en su lugar... *Decía mientras iba a ver la hora en su celular* Son las 4:02 de la mañana, tengo que pensar el algo ya. 

Ricardo comenzó a hacer su plan, tenía demasiada energía que decidió planear eso y entrenar toda la mañana, mientras casi llegaba la hora para prepararse y abrir su negocio. 

-. Doscientos noventa y nueve, y Trescientos... Uff... Ni loco hubiera podido hacer trescientas lagartijas con mi anterior cuerpo, me encanta mi nuevo cuerpo de chacal, jajá. Ah, ya casi es la hora, le voy a llamar a Pepe para hacer el plan.

Ricardo llamó a Pepe, mientras este último se encontraba aún dormido y que gracias a la llamada de Ricardo despertó.

-. ¿Qué pedo Ricky? ... ¿Son las 5:40 cabrón que quieres?

-. ¿Qué tranza Pepe?, quiero que me vendas de aquella droga que te hace dormir al instante, cabrón.

-. ¿Pa' qué quieres eso? *Decía intrigado* y wey como que te escuchas más duro, ¿no? ¿Te resfiaste?

-. Tú solo trae esa mierda, te explico cuando me vengas a ver.

-. Sale, luego te llevo. *Pepe colgó el teléfono y comenzó a pensar un poco* ¿Para qué querrá esa droga Ricardo? ¿Será que ya quiere entrarle a esto? Jajá, al parecer mi plan funcionó, ¡ahora venderá droguita conmigo! *Decía alegre Pepe*

Mientras tanto Ricardo decidió ir a prepararse para empezar su día con su nuevo cuerpo. Ricardo se dirijió a la ducha, se quito la ropa y se metió a duchar, percatandose de un gran detalle, que apenas había notado...

-. QUE VERGOTA!! jajá, Dios que grande la tengo, jajajá, me encanta... Adoro cada vez más este cuerpo.

-. Listo, ahora ponerme más guapo de lo que soy, jajá... Ay, es verdad, no tengo ropa, ¿de donde voy a sacar? *Ricardo pensó un poco la situación y se acordó que aún tenía la ropa que era de su padre y decidió ir a buscarla* Mi papá era gordo y alto, de seguro tiene ropa para mi... Ajá, esta será buena *Decía mientras tomaba una playera blanca, unos calzoncillos y unos jeans algo viejos* Ay papito... Ahora si soy un hombre grande y fuerte como te hubiera gustado... *Decía mientras miraba la ropa* Muy bien, ahora que tengo ropa me faltan zapatos... Ah! Usaré los que me mandó mi tío de los USA que me quedaban enormes... Listo!

Termino de cambiarse y ya listo se fue en su carro hacia su negocio; llegó a este y se bajo del auto, mientras atraía las miradas de todos. Abrió su negocio mientras los dueños de los demás negocios y gimnasios lo veían a él y a su asombroso cuerpo, no lo podían creer; sacó su estufa y se puso su gabacha que apenas le quedaba y comenzó a vender sus deliciosos tacos. La estufa parecía de juguete a la par de él, ahora era un gigante lleno de músculos.

IMG_20201222_000306.thumb.jpg.fd48fe5d1df5dc9aeaddef6e71d5dc2d.jpg

Los clientes llegaban rápidamente para comprarle tacos, aunque en realidad era más para poder verlo de cerca. Ricardo trabajaba como loco, hasta que llegó al punto de terminarse todo los ingredientes que tenía. Ya había llegado la tarde y Ricardo finalmente pudo parar de hacer tacos.

-.Uff, creo que logré juntar el dinero que me faltaba, jajá; pero igual quiero vengarme del pendejo de Santiago.

Mientras Ricardo descansaba en su silla afuera de su negocio, Pepe se acercaba no pudiendo creer lo que veía.

-. Ri-ricky!!? Eres t-tú!? 

-. Hola Pepito, ¿Qué tal carnalito?

-.¿!Qué mierda te pasó!? Estás enorme!

-. Me veo bien vergas, ¿verdad? Me encanta este cuerpazo, soy todo un chacal ahora.

-. ¿Cómo? ¿Cuando?

-. Justo anoche, recuerdo haber terminado de comer, luego me fui a dormir y en la madrugada me convertí en esta bestia, jajá.

-. Espera, esto pasó después de comer la carne?

-. Sí, jajá, luego de comer, me dormí como ya dije.

-. Oh... Interesante... *Decía mientras notaba que en su bolsillo derecho no se encontraba el sobre de droga que le había dado su jefe ayer* (Mierda, creo que ese era el efecto de la droga, convertí a Ricardo en un chacal sin querer... Tengo que conseguir más de esa droga) B-bueno, Ricky... A-quí tienes la droga que me pediste... Por cierto... ¿Para qué la quieres?

-. Me voy a vengar del pendejo de Santiago, ese cabrón no sabe lo que le espera *Decía mientras hacía saltar sus pectorales*

-. Pero no llevará guarda espaldas?

-. Pff, no este lugar es prácticamente suyo, siempre viene solo.

-. Vaya, si que le va a doler *Decía mientras veía sus musculosos brazos* Bueno, yo ya me tengo que ir, así que adiós *Decía nervioso*

-. Hey, ¿a donde vas tan rápido sin haber tocado mis músculos?

-. Qué!? Pero yo no quiero, no me gusta eso... Jejé.

-. Vamos tocalos, tocalos si quieres irte...

-. (parece que no tengo opción, mierda...) Ok, solo un poquito. *Comenzó a tocar los bíceps de su amigo* wow, son bien grandes... Parecen toronjas...

-. VERDAD!? me encantan *Decía mientras flexionaba* ahora bésalos.

-. QUE!?

-. Bésalos, ahora. *Presionaba la cabeza de Pepe frente a su bicep izquierdo* solo uno, y te vas.

-. Yo... (no tengo opción, otra vez, se ve muy intimidante) Ok... *Comenzó a besar mientras Ricky sostenía su cabeza, duró 20 segundos así, hasta que de alguna forma gracias a su sudor pudo deslizarse y se soltó*

-. Aww... Eso fue poco... Por qué no vamos mejor a ese callejón y nos tardamos más? *Decía Ricardo de manera atrevida*

-. Yo, no quiero, me tengo que ir... A-adiós... *Pepe corrió lo más rápido que pudo escapando de Ricardo*

-. Que cabrón, no quiso hacer nada conmigo... Fua, a pesar de estar bien delgaducho tiene buen culo... Me la para de solo verlo... Agh, aunque ahora tengo que esperar al pinche Santi y darle su merecido...

Mientras Pepe corría de Ricardo recibió una llamada de su jefe, preguntando el resultado de la droga... 

-. ¿¡LA PERDISTE!? Ahora que vamos a hacer grandisimo pendejo, ¡hijo de puta! *Decía el jefe de Pepe*

-. Jefesito, nada más fue un descuido, se lo voy a recompensar, le trabajo gratis un mes... 

-. Ni creas que te voy a volver a ver en la vida cabrón, ¡esa prueba nos iba a costar una dotación importada de droga, y tú mandaste todo a la mierda! Así que ni loco vuelvas, y como te vea por aquí, te mando a quebrar, entendiste cabrón? Y cuidadito con andar llamando a la policía... *Decía el Jefe de Pepe mientras colgaba*

-. Chale, ahora si la re cagué bien... Ahora me dejaron sin chamba, vale verga... 

Mientras tanto, Ricardo esperó hasta la tarde, cuando el señor Santiago iba a llegar a cerrar su tienda.

-. Uff... El pendejo de Pepe me dejó caliente... No se me baja la verga... En mi anterior cuerpo apenas se me notaba lo duro...

Mientras Ricardo trataba de bajar su miembro, un auto lujoso se parqueaba frente a él, de este salió Santiago, que quedó impactado al ver al nuevo Ricardo.

-E-eh... Disculpe... Q-quién es usted, y qué hace aquí? *Decía Santiago intrigado*

Ricardo se percató de este y sonrió.

-. Qué? No te cuerdas de mi? Soy yo, el Ricky.

-. S-señor Ricardo!? ¿!Qué fue lo que le sucedió!?

-. Te refieres a estos brazotes? Pues... Se podría decir que recibí lo que siempre tuve que tener...

-. A qué se refiere...?

-. Mmm... No es nada tan importante usted no lo entendería...

-. Sea lo que sea, v-vengo a desalojarlo del local señor Ricardo... Por favor... *Decía con un poco de temor en su voz*

-. En serio? Apenas vienes a mi negocio y ya me estas sacando? Por qué no charlamos un rato y comes algo?

-. Usted sabe que su comida no es de mi agrado señor Ricardo.

-. Eso es porque nunca ha probado mis tacos, sabe? hoy le vendí a todos los de la cuadra y creo que les parecieron exquisitos... De seguro usted no se quiere quedar atrás... *Decía mientras saca una orden y la ponía en el plato* vamos pruebe los...

-. N-no... No va con mis ideales... Usted sabe que soy vegano...

-. Agh, ya deje de estar chingando tanto y coma un poco... A lo mejor no le gustan porque les falta algo especial, ahora se lo pongo... *Decía mientras vertía el sobresito que Pepe le había dado* Listo, ahora comalos, están exquisitos...

-. N-no... No gracias jeje, yo no debo, creo que se me va a hacer tarde para otra reunión jajá, quizá me tenga que ir, hablamos mañana *Decía nervioso mientras se levantaba, pero fue detenido por el gran brazo de Ricardo*

-. Vamos... Coma, sabe? He estado pensando en practicar boxeo, creo que con estos brazotes nadie me ganará, podría llevar al hospital a cualquiera, jajá.

*Santiago sin otra opción comió los tacos que Ricardo le había preparado, este último solo lo veía con una sonrisa*

-. Mmm... He de admitir que sí saben muy bien, se nota que es un cocinero experto, señor Ricardo.

-. Gracias, mi padre que en paz descanse me enseñó a hacerlo.

-. Pues si le enseñó muy bien, mis respetos... *De repente una cara de cansancio aparecía en Santiago* Uff, jajá, de repente... Me siento... Con sueño... *Santiago cayó sobre la mesa y rápidamente fue recogido por Ricardo*

-. Hey, hey... *Gritaba Ricardo* Já, mi plan esta funcionando, es hora de desquitarme con este cabrón.

Ricardo llevó a Santiago a su camioneta y lo metió cubriendolo con una manta, guardó todo en su negoció y lo cerró; rápidamente lo condució hacia su casa donde esté lo bajó y lo ató de manos a una esquina de un armario y por último tomó un valde con agua y se lo echó completamente a Santiago para despertarlo.

-. AAAAAHHH!! Q-qué? Qué pasó? Dónde estoy? Señor Ricardo? Por qué estoy atado?

-. Shhh, cállate ya puto, solo llámame Ricky.

-. Exijo que me desate de acá inmediatamente, qué pretende hacer conmigo!?

-. Pues... Solo quiero darte tu merecido, para que no vuelvas a estar molestandome con eso de quitarme el local mucho más.

-. ¡Pero es dinero que usted debía! ¡No puede hacerme esto! Me las pagará. *Decía agitado Santiago*

-. Jajá, tú piensas que me vas a hacer algo? Acaso no vez al gran chacal que tenes en frente? Esto lo arreglamos aquí y ahora... *Decía Ricardo con tono molesto*

-. Espere... D-deténgase... ¿!Qué me va a hacer!?

-. Al principio pensaba en darle una putiza, pero ahora *Se quitaba su pantalón dejando completamente descubierto su enorme y vigoroso miembro* voy a darte otra cosa que no vas a olvidar en tu vida putito.

-. Espere, n-no, no puede hacerme esto, no-

Santiago fue callado con el poderoso miembro de Ricardo, este último lo tomaba de la cabeza y lo avalanzaba en frente suya.

-. Shhh, callate puto, no te estoy dando permiso para hablar. Vamos así, tragala toda maricón...

Ricardo se complacía con la boca de Santiago mientras este último solo se quejaba y lloraba por el dolor que la verga de Ricardo proporcionaba en su garganta.

-. No estés llorando pendejo, que todavía no terminamos, lamela todo lo que podas pa' que no te duela cuando la tengas bien adentro, Agh, uff, sí sigue así cabrón.

Ricardo siguió por un rato hasta que terminó corriendose en toda la boca de Santi.

-. Aghh...traga todos mis mecos marica, te estoy llenando todo de leche.

-. Mnngg~ agh... Por F-favor... Ya, Agh.. Ahh ahh. *Decía Santiago con algo de lágrimas en los ojos*

-. Esto no va a acabar hasta que yo diga cabrón, apriende quién es tu papi pendejo; prepárate puto, te voy a meter toda la riata en el culo.

Ricardo procedió a romper la camisa de Santi junto a sus pantalones y calzoncillos, dejando expuesto su pálido y algo rosado trasero.

-. Uff, que rico culo tienes pendejo, se nota que sos de esos que haces ejercicio; mira que rosadito, bien listo para unas buenas nalgadas *Ricardo comenzó a azotar fuertemente las nalgas de Santi mientras este solo gemia* Uff que rico lo que me voy a comer...

-. Ayy, Agh.. Por favor... No más... *Decía Santiago casi llorando*

-. Cálmate ya cabrón, no actúes como sino te gusta pendejo, todos los dueños de los negocios sabemos que sos un maricón, así que aguantate putito.

Ricardo comenzó a comerle le culo a Santiago, lamiendo justo su entrada y metiendo los dedos para que su tremendo miembro entrara sin fallas.

-. Que rico, puto, te gusta que una bestia musculosa como yo te esté cogiendo verdad cabrón? Verdad que te gusta? Di que te gusta pendejo!

-. S-sí me gusta...

-. Con ganas, dime sí papi Ricky *Decía mientras lo tomaba fuertemente del cuello*

-. Sí papi Ricky, Agh, me encanta tu verga, ahh...

-. Así me gusta, ahora prepárate, vas a sentir como es tener a un verdadero hombre fuerte y viril dentro de ti. *Tomaba su enorme verga e introducía la cabeza de esta por el culo de Santiago, oyendolo y excitandose por los gemidos que este último daba*

Ricardo movía sus caderas de forma brusca para hacerle sentir toda su potencia a Santiago, tomándolo del cuello como buen activo de una escena porno gay, haciéndolo gemir de placer y de dolor por tener ese pedazo de tranca entre sus nalgas.

-. UFF, ESTÁS BIEN RICO SANTI, AGHH, te voy a dejar bien roto cabrón, no vas a caminar en semanas, jajá, ahh, bien apretado tenes el culo. *Decía Ricardo mientras sobraba sus pezones que yacían en ese enorme pecho*

-. Aghh, aayyy, aghh...duele...Ricky...

-. Prepárate cabrón, ya me estoy comenzando a venir, y estoy bien cargado pendejo. *Ricardo comenzaba a moverse mucho más rápido llegando a casi venirse*

-. AGHH, no, R-ricky p-para, me estas rompiendo... Me voy a venir yo también... Aghh.

-. AAAAAGGHH, UFFF... *Suspiraba Ricardo, luego de haberse corrido dentro del culo de Santiago. Lo había llenado tanto que la leche aún escurría de sus nalgas, estaban completamente rojas, y lo dejó con las piernas temblando*

-. Ayyy, me duele mucho... Pero si me gustó *Decía Santiago que se había venido también aunque para nada igual que Ricardo*

-. Uff, jajá, ya sabía yo que si sos una buena perra *Decía Ricardo mientras le daba una bofetada a Santi para posteriormente tomarlo de la cara y darle un enorme beso* nunca en tu vida vas a encontrar un macho como yo, con buena tranca y con un cuerpazo de chacal, bien macizo y duro, así que dime, ¿me vas a dejar ya de molestar con eso de quitarme el negocio?

-. Y-yo... *Santi se desplomó en los brazos de Ricardo, estaba muy exhausto*

-. Chale, que bueno que sigue respirando, creo que sí me pasé esta vez.

Ricardo llevó a Santi a su cuarto y lo acostó en su cama, Ricardo se decidió acostar con él y aunque apenas cabían durmieron juntos esa noche.

A la mañana siguiente Ricardo se había levantado temprano para hacerle desayuno a Santiago y buscarle algo de la ropa que usaba él antes de convertirse en esa vestia ya que la ropa de Santi había sido destruida.

-. Hmm... Agh... Qué sucedió ayer? Uff, me duele mucho el trasero... Ayy, así que la violada, no fue un sueño... *Decía Santiago mientras se levantaba* Uff, me duele un chingo... Agh, eh? Hay un poco de ropa, supongo que es para mi, no puedo salir desnudo...

Ya vestido, salió como pudo del cuarto, sosteniéndose de todo para no caerse y se encontró con Ricardo, su abusador.

-. Buenos días, Santi. Ya te hice tus huevitos con chorizo, espero que te gusten. *Decía felizmente Ricardo*

-. G-gracias... Se ven ricos *Decía mientras se sentaba* Uff, Agh... Me escuece el culo...

-. Jajá, es lo que pasa cuando un machote como yo te da de su buena tranca, jajajá.

-. Jejé... He de admitir que sí lo disfruté.

-. Ya sabía yo, y ya que estamos menos alterados, quisiera saber si al final vas a dejarme con mi negocio, es lo único que tengo... *Decía Ricardo con tono desesperado*

-. Ricardo, yo lo siento, pero no puedo dejarte.

-. ¿¡QUÉ!? ACASO NO VES CON QUIÉN TE ESTÁS METIENDO!? QUIERES QUE TE VUELVA A VIOLAR!? *Decía Ricardo furioso mientras tomaba a Santi de su camiseta*

-. Ricky, espera... Agh, sueltame... Yo quiero que vengas a vivir conmigo, ugh...

Ricardo soltó a Santiago mientras lo miraba consternado.

-. Eh? Qué me vaya a vivir contigo?

-. Sí, te daré un mejor trabajo y una buena casa...

-. Ah, jajajá, lo que pasa es que te encanto, te gusta lo mamado y chacal que soy, te gusta como te cojo, jajá.

-. Jajá, no lo voy a negar, así que, ¿qué dices?

-. Pues obvio que sí cabrón, a darle!

Ricardo comenzó a hacer sus maletas para irse a vivir con Santiago, donde comenzó a trabajar como modelo de su marca de ropa, aprovechando su extraordinario físico, mientras al mismo tiempo comenzaban una relación. Ricardo seguía haciéndole comida y dándole unas buenas cojidas a Santiago.

GIFJeanVID_x800.thumb.gif.01a0b5e74c44f18b222c50eaa97a523a.gif

Lograron encontrarle un buen trabajo a Pepe en una tienda de la empresa, en donde siempre era molestado por Ricardo por lo pequeño que era a comparación de él. Ricardo había encontrado un buen trabajo, una buena casa y una buena pareja, se había convertido en el hombre que su papá siempre quiso que fuera, un hombre fuerte en todo sentido. 

Fin. 

Y está fue la historia, espero y les haya gustado, también pienso traer más historias, aunque no sea el mejor haciéndolas ;)

  • Like 11
  • Thanks 1
Link to comment
Share on other sites

57 minutes ago, Ro20316 said:

Maravilloso. Me ha encantado.

Ricky se volvio todo un chacal peor aun manteniendo su humildad.

Espero seguir leyendo tu historias.

Muchas gracias ^^

  • Like 2
Link to comment
Share on other sites

Me encantó tu trabajo!!!

Excelente que pongas en alto a los hombres chacales latinos y su masculinidad.

Espero que puedas seguir haciendo más historias en el futuro.

  • Like 2
Link to comment
Share on other sites

13 minutes ago, Musclewolf9 said:

Me encantó tu trabajo!!!

Excelente que pongas en alto a los hombres chacales latinos y su masculinidad.

Espero que puedas seguir haciendo más historias en el futuro.

Gracias, jejé, seguro y luego subo algo 💪

Link to comment
Share on other sites

Wow!! Me encantó!

Una historia en español y mejor aún, bien mexicana, con todo y jerga incluida. Muy regional. 

Más historias así! Con personajes más cotidianos, normales, reales; pero que conserven esa humildad y sigan siendo buenas personas en lugar de volverse unos idiotas.

¡¡ME GUSTARÍA LEER MÁS COSAS TUYAS!!

  • Like 2
Link to comment
Share on other sites

1 hour ago, EdduardoOJ said:

Wow!! Me encantó!

Una historia en español y mejor aún, bien mexicana, con todo y jerga incluida. Muy regional. 

Más historias así! Con personajes más cotidianos, normales, reales; pero que conserven esa humildad y sigan siendo buenas personas en lugar de volverse unos idiotas.

¡¡ME GUSTARÍA LEER MÁS COSAS TUYAS!!

Gracias, intentaré traer más! 

  • Upvote 1
Link to comment
Share on other sites

  • 2 months later...

Lo malo de acá que no puedo borrar mis respuestas eso no me gusta porque puede de que este arrepentido y no me gusta que me andén quitando esa opción y yo soy real.

Link to comment
Share on other sites

Join the conversation

You can post now and register later. If you have an account, sign in now to post with your account.

Guest
Reply to this topic...

×   Pasted as rich text.   Paste as plain text instead

  Only 75 emoji are allowed.

×   Your link has been automatically embedded.   Display as a link instead

×   Your previous content has been restored.   Clear editor

×   You cannot paste images directly. Upload or insert images from URL.

×
×
  • Create New...

Important Information

By using this site, you agree to our Guidelines, Terms of Use, & Privacy Policy.
We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue..