Jump to content

dangerdanger

Recommended Posts

 El asunto comenzó cuando Ramiro me regaló unos calzoncillos blancos de slip.
Ramiro y yo éramos amigos desde la secundaria. El día que había decidido irme a vivir solo, él se encontraba en la misma situación así y me dijo de alquilar un departamento con tres ambientes y compartir los gastos. Me pareció una buena idea y así fue: a los pocos meses encontramos un departamento enorme que podíamos pagar entre los dos.
Ramiro era gay, pero eso a mí nunca me había importado. Al parecer yo no era el tipo de chabón que a él le gustaba, lo cual no complicaba el asunto entre nosotros.
Pero como decía, el asunto comenzó cuando Ramiro me regaló unos calzoncillos blancos de slip. En verdad el asunto era un chiste que él me había hecho.
—Te quedarían bien unas slipetas blancas —me dijo.
Entonces para mi cumpleaños, a modo de chiste, me regaló unos calzoncillos de esos. Nos reímos y eso fue todo.
Ramiro era un chaboncito muy gracioso, medía 1,40 lo cual lo volvía una suerte de ratita. Era flaco como un fideo y siempre decía que tenía el cuerpo de un chico de doce años. No le molestaba ser tan chiquito, es más, siempre decía que le gustaba ser así porque le gustaban los hombres mas grandes que él y bueno, no era muy dificil ser mas grande que él.
Yo tampoco era un gigante, mido 1.70, algo bastante normal. Iba al gimnasio para no volverme una ameba y me cuidaba en las comidas, pero solo eso.
Y resultó que un día, antes de trabajar, cuando fui a buscar un calzón descubrí que estaban todos sucios, excepto el que Ramiro me había regalado. Me lo puse para salir del paso y descubrí que no eran tan incómodos como había imaginado.
Ese día me sentí super energizado, como si tuviera una suerte de alegría o algo. Las chicas de la oficina me dijeron que me veían muy bien, incluso me preguntaron si estaba ejercitando. La verdad era que me sentía muy bien y bastante caliente. Esa misma tarde hablando con la recepcionista me di cuenta que me la estaba levantando y con una naturalidad que no sabía que tenía me la chamuyé para llevarla a mi depto. Esa noche garchamos como conejos. Yo me sentía al palo.
Esa semana fue toda así, incluso en el gimnasio empecé a levantar mas peso. Tenía una energía interminable. En el espejo empecé a notar que estaba mas musculoso y por alguna razon me empezó a gustar usar el slip de Ramiro. También era verdad que cuando las chicas con las que me acosté esa semana (fueron 3) me vieron usando eso me dijeron que les encantaba. Así fue que me lo dejé puesto. Lo lavaba cada vez que me bañaba, dormía desnudo y al día siguiente estaba seco.
Ustedes se preguntarán que pasó. No tengo la menor idea, pero empecé a crecer. Fue una locura, era algo de no creer. Mis músculos se inflaron hasta el punto de que la ropa me empezó a quedar apretada. Pero no solo fueron mis músculos sino que tambien empecé a crecer en altura. Así fue como al mes de estar usando la slipeta medía 1.75 y pesaba 80kilos. Pegué una espalda de la puta madre y mis brazos se volvieron enormes. Me sentía una bestia. Y como si fuera poco la pija me empezó a crecer. Yo no entendía que estaba pasando, pero la sensación era genial. Me sentía superman y tenía el cuerpo de superman.
Me empezó a pasar que ni bien llegaba a casa quería sacarme la remera.Yo nunca había sido así de andar sin remera, pero ahora sentía que quería estar así, solo con la slipeta.
Me causaba gracia que Ramiro no me podía sacar los ojos de encima. Me daba cuenta de que me miraba hacer el más mínimo movimiento. Mis nuevos músculos lo volvían loco. Y pasó que me empezó a gustar que me mirara lo grande que estaba. Y para mi sorpresa el asunto de crecer no había terminado. Recién empezaba.
Cada día que pasaba yo estaba no solo más alto sino con músculos más grandes, era como que me estaba inflando con cada día que pasaba.  A los dos meses ya medía 1.80 y pesaba 95kilos. En el trabajo las minas estaban locas con mis músculos. Se la pasaban tocándome y diciendo lo bueno que estaba. Durante esa época me la pasé garchando, casi todos los días llevaba una mina nueva y la hacía mierda en mi cama. Tenía la pija enorme, me había convertido en un semental. Pero a las minas les encantaba que tuviera el pecho tan grande, era verdad. Mis pectorales se habían inflado y eran dos montañas gigantes llenas de fuerza. Me costaba encontrar remeras que me entraran.
En casa andaba todo el día en slipeta. Todo mi cuerpo musculoso quedaba al aire. Ramiro no podía sacarme los ojos de encima, pero no se animaba a decir nada. Yo lo veía ahí debajo mio moviéndose alrededor como una ratita alrededor de un queso gigante y me moría de risa. Cada día lo veía mas chiquito y flacucho, pero en verdad era que yo me estaba volviendo mas grande y musculoso. Empezó a pasar que mis hombros se volvieron tan enormes y mi espalda tan ancha que tenía que girar para pasar por las puertas y a los tres meses había crecido tanto que me tenía que agachar para pasar por las puertas. Mi pija se había vuelto una anaconda de veinte centímetros flácida, pero que crecía hasta medio metro. La slipeta me quedaba tan apretada que pija colgaba enorme con mis bolas llenas de semen. Me había vuelto un gigante inmenso.
Me causaba gracia ver como Ramiro intentaba ocultar su pijita parada cada vez que me veía caminar desnudo con todos mis enormes músculos al aire. Mis piernas eran dos troncos enormes llenos de fuerza y músculos. Cada una de mis piernas se había vuelto mas ancha que su cuerpo. Mis biceps era mas grandes que su cabecita y mi pectorales eran tan grandes que me tenía que inclinar sobre ellos para verlo ahí debajo admirando mi enorme musculatura. A veces para joderlo, mientras cocinaba en calzones decía cosas como:
—Uh, chabon, estoy re duro, no sabés como me cuesta moverme con estos músculos.
—…
—¿Qué decís? —le preguntaba flexionando un brazo gigante que explotaba con un bicep enorme—¿Te parece que estoy suficientemente grande? Mirá este brazo. Soy una bestia.
O a veces le contaba a las minas que me había garchado la noche anterior.
—Boludo, no sabés como estaban las minas ayer, se volvían locas por mi pecho. Me lamieron las tetas estas y me tocaron todo. Estaban locas por mis músculos. Me parece que cuanto mas grande me vuelvo más se excitan esas putas. Y cuando me las garcho acaban como cinco veces. Boludo, no sabés lo enorme que tengo la pija. Parezco un caballo.
—…
Al mes de eso pegué un estirón todavía mas grande. Llegué al 1.90 y a los 120 kilos. Pero apenas tenía grasa y todos mis músculos eran enormes y duros. Me sentía Hulk, aunque tenía una cintura bastante chica lo cual acentuaba la forma de V de mi espalda. La slipeta todavía me entraba aunque los pelos de mis huevos asomaban por ambos lados y se veía el tamaño inmenso de mi poronga. De todos modos seguía sacándome la ropa al llegar a casa y Ramiro al verme corría al baño. Yo me daba cuenta de que se pajeaba con solo verme caminar. Y la verdad que no podía culparlo. Mi cuerpo musculoso era impresionante. Parecía una estatua tallada en piedra toda gigante y musculosa. Mi pecho era inmenso, ancho y abultado. Mis brazos eran dos piedras enormes y mi espalda parecía un valle de músculos. Me había vuelto un macho inmenso y super dotado.
—¿Qué decís, chabon? A que soy el hombre mas grande que viste tu vida. Mira el tamaño de mis músculos.
A esa altura Ramiro me parecía un enano diminuto. Lo veía todo flaquito y chiquito que me causaba gracia como se movía alrededor de mis gigantezcos músculos. A veces sin querer me tocaba el cuerpo y yo me daba cuenta de que se estremecía a punto de acabar. Se la pasaba llendo al baño.
Una noche después de cenar él se levantó con los platos y me di cuenta que ya era mas alto que él estando sentado. Le sacaba mas de una cabeza.
—A ver, vení chabon, acercate —le dije.
Me obedeció temblando. No solo le pasaba a él, todo el mundo parecía obedecerme a cualquier cosa que dijera. Al parecer cuando te volvías así de musculoso y grande la gente se sentía intimidada.
—Vení, acercate, quiero ver cuanto mas grande soy.
Me abrí de piernas y me senté derecho. Todo mi cuerpo musculoso brillaba y mi pija en la slipeta se abultaba gigante. Había cogido toda la semana pero las ganas de seguir cogiendo no se me habían ido. 
Ramiro se acercó sosteniendo los platos.
—Deja eso.
Lo dejó sobre la mesa.
—Vení, acercate más a mi cuerpo. Quiero ver lo enorme que soy.
Se acercó hasta quedar a centímetros de mi pecho enorme. Mi cuerpo junto al suyo parecía todavía mas grande, de pronto sentía que mis músculos se endurecían como cuando entrenaba. Me estaba inflando solo de estar cerca de esa mierdita.
—Creo que estoy un poco grande —dije y flexioné mi brazo frente a su cara.
Sus ojos se abriero como platos.
—Sacate la remera.
Temblando se sacó la remera. Ramiro era un flacucho diminuto y pálido sin un músculo.
—ja, boludo, sos mínimo. No tenés ni un músculo. Mirá la diferencia de nuestro cuerpos,. Yo estoy todo enorme, mirame el pecho. Vení mas cerca. Así, fijate lo grande que lo tengo. Mirame los hombros y los brazos. Estoy todo duro. Estoy super inflado.
Ramiro estaba con la boca abierta viendo mi cuerpo cada vez mas grande, duro y brillante. Mi pecho parecía haberse duplicado de tamaño. Me sentía gigante. 
—Sacate el pantalón —le dije y empecé a acariciarme la pija debajo del calzón.
Me daba cuenta de que me había crecido. Todo mi cuerpo estaba mucho mas grande. Me sentia gigante y fuerte. Capaz de levantar un auto con mis brazos musculosos.
Ramiro se sacó el pantalón y asomaron sus piernitas de gallina. Era apenas un palito. Su pijita parada era mas chica que mi dedo meñique.
—Boludo, sos una mierdita. Mirá la diferencia de nuestros cuerpos. Soy como veinte veces mas grande que vos. Mirá el pecho que tengo. Estoy enorme. Boludo, ¿y vos te crees un hombre con ese cuerpo? Esto es un hombre. Mira el cuerpo que tengo.
Flexioné ambos brazos y acabó apenas con un suspiro.
—jaja, ¿acabaste de solo ver mis músculos? Que puto que sos. A ver mostrame esa pijita. Sacate el calzoncillo a si veo lo chiquita que tenés la pija.
Se lo sacó. Era todavía más chica de lo que yo pensaba.
—Jajaja, chabon, la tenés diminuta. Boludo, ¿Qué hacés con eso? Es un maní. Apuesto a que querés ver una pija en serio. ¿Querés ver el tamaño de mi poronga?¿Querés ver la pija gigante que tengo? Apuesto que te moris de ganas de verme en pelotas. ¿Qué decís? Querés ver todo mi cuerpo musculoso y mi pija gigante parada.
Ramiro dijo que si. De los ojos le caían lágrimas.
Me puse de pie despacio viendo como se achicaba debajo de mi pecho gigante. Él me veía cada vez mas grande y más alto. Con todos mis músculos brillando, enormes y duros.
—Uh, chabon, estoy enorme.
Me paré y toqué el techo con la cabeza. Debía medir más de dos metros. Mi músculos se habían inflado hasta la locura. Me bajé la slipeta y pudo ver mi pija gigante y flacida asomando como la trompa de un elefante. Empecé a masturbarme con una mano mientras con la otra me tocaba los músculos.
—Jaja, mirá el tamaño de mis músculos. Mirá el cuerpo de hombre gigante que tengo —mi pija se había parado por la mitad y ya era mas grande y ancha que antes—. Mirá el hombre enorme en que se convirtió tu amigo. Soy un dios, chabon, mirá mi pecho. Soy gigante. Mirá mis brazos enormes. Mirá mis piernas y mirá esta pija gigante que tengo.
Era una cosa inmensa, una anaconda enorme, parada y dura. Flexioné ambos brazos.
—Mirá lo grande que estoy, putito enano, mirá al gigante de tu amigo musculoso. Siento que estoy creciendo de solo estar en bolas. ¿Qué decís, enano, soy lo suficientemente musculoso? Apuesto a que querés lamerme todo el cuerpo y tocarme los músculos. ¿Qué decís? ¿Me querés chupar la pija gigante? Mirá este tronco que tengo. Soy un semental.
Mi pecho se infló de repente y mis brazos tambien.
—uh, estoy enorme —dije.
Mi espalda se volvió más ancha y mis piernas crecieron como jamones. De pronto estaba inflándome todo. Necesitaba garchar cuanto antes. Mis bolas se habían llenado de semen.
—Es tu día de suerte, enano, te voy a romper el culo de un buen pijazo —dije y mis músculos se inflaron más.

  • Like 14
Link to comment
Share on other sites

Miralo pues! Q sorpresota ver una historia nueva tuya y por supuesto una que no decepciona,

Me ha encantado.

Asi me lo imagino antes de ser el semental d la ultima parte

!cid_19FA079B-78D0-4C0A-8FEA-F6D439505162@vpnsecure.thumb.jpg.45736436a026ffd8ebd99e1e37bb9b12.jpg

  • Like 2
  • Thanks 1
Link to comment
Share on other sites

Join the conversation

You can post now and register later. If you have an account, sign in now to post with your account.

Guest
Reply to this topic...

×   Pasted as rich text.   Paste as plain text instead

  Only 75 emoji are allowed.

×   Your link has been automatically embedded.   Display as a link instead

×   Your previous content has been restored.   Clear editor

×   You cannot paste images directly. Upload or insert images from URL.

×
×
  • Create New...

Important Information

By using this site, you agree to our Guidelines, Terms of Use, & Privacy Policy.
We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue..